El pueblo de Guadalest en la Costa Blanca entre los más bonitos de España

Hablar de la Costa Blanca parece que obliga a hablar de las playas de municipios como Denia, Jávea, Moraira, Altea o Calpe, pero, en el interior de la costa de Alicante, aparecen una serie de pueblos con encanto que también son un gran activo turístico de la Costa Blanca Norte, al noreste de la provincia de Alicante.

   

Sin lugar a dudas, uno de los pueblos más pintorescos y con más encanto de Alicante, de visita obligada, es Guadalest, también conocido como El Castell de Guadalest, un pueblo que, en 2015, se ha convertido en uno de los pueblos más bonitos de España.

   

Guadalest, un pueblo del interior de la Costa Blanca cercano al mar.

   

El Castell de Guadalest, se encuentra bien comunicado con algunas de las principales poblaciones de la Costa Blanca, a 20 kilómetros de Benidorm, a 22 de Altea o a 30 de Calpe.

   

Esta población solo cuenta con 200 habitantes, lo que le convierte en un pueblo muy tranquilo y lleno de turistas de todo el mundo, que lo visitan cada día. Británicos, franceses, holandeses, alemanes o rusos, que viven en los municipios de la Costa Blanca Norte, pero también australianos o suramericanos se acercan hasta El Castell de Guadalest. Como no podía ser de otra manera, este municipio debe su nombre a la fortificación musulmana que representa su casco histórico.

   

Guadalest, una población de interés turístico y cultural.

   

Guadalest está en lo alto de un peñasco, a cerca de 600 metros de altitud, y, para llegar a su casco histórico, hay que subir una cuesta que lleva a una puerta de entrada medieval, tallada en la roca. Esta es una constante en Guadalest, ya que sus casas están encajadas en la roca. Desde lo alto del peñasco, se domina un extenso valle: con la sierra de Aitana, al sur; las sierras de Xortà y Serrella, al norte; y el Mar Mediterráneo, en el horizonte, ya que, desde muchos puntos del municipio, se puede ver la Bahía de Altea.

   

Su casco histórico está repleto de casas señoriales, como la Casa Orduña, la primera que sale al paso del turista, nada más cruzar la puerta de entrada. Esta casa esconde una curiosa historia, ya que, en 1994, sus propietarios, la familia Cabrera de Benissa, querían venderla para hacer un hotel. Sin embargo, la oposición de los vecinos hizo que el Ayuntamiento la comprase y, en 1998, abría como Museo Municipal.

   

El municipio con más museos por habitante de España.

Una de las cosas que más sorprenden a los turistas es la gran cantidad de museos que hay en Guadalest (hasta ocho). Hay museos de todo tipo: el Microgigante, el de Microminiaturas, el sorprendente Museo de saleros y pimenteros, el Museo de vehículos históricos Valle de Guadalest, el Museo Étnico, el Museo Belén y el de Casitas de Muñecas. No son pocos los artistas que se han instalado en Guadalest, atraídos por sus espectaculares paisajes, que les han servido como fuente inspiración.

    

La peculiar localización de Guadalest y su orografía provocan situaciones tan curiosas como que el campanario esté separado de la Iglesia. Ante la incredulidad de los turistas, seguro que algún vecino les explica que el cementerio está aparte, para que, al repicar de las campanas, se puedan oír desde la parte nueva del pueblo. En el Castillo de Guadalest también está el cementerio, mucho más elevado de lo que es habitual en los pueblos, aunque sus habitantes dicen que así los muertos están más cerca del cielo.

    

El Castillo de Guadalest.

El Castillo es el punto más elevado de Guadalest y, desde allí, hay unas vistas magníficas: con el valle y el embalse de Guadalest, a un lado; y el Mediterráneo, al otro. Jaime I lo conquistó a los musulmanes y, durante el reinado de Pedro IV, se fortificó el Castillo. Sin embargo, los terremotos que se sucedieron en la Edad Media y la Guerra de Sucesión acabaron destruyendo el Castillo. Hasta hoy, han llegado algunos lienzos de muralla, la cisterna y la torre del homenaje.

   

Durante el recorrido por el casco histórico del Castell de Guadalest, los turistas descubren la belleza de unas calles que conservan su espíritu medieval y la arquitectura que le han permitido entrar en la lista de los pueblos más bonitos de España. El mirador de la Plaza es parada obligatoria, ya que, desde allí, se puede contemplar el embalse de Guadalest, que surte de agua tanto a Guadalest como a las localidades costeras y se ha convertido en un recurso básico para la vida en la Costa Blanca Norte.

   

Gastronomía de Guadalest.

Otro de los aspectos destacados de Guadalest es su gastronomía. En los meses más fríos, es casi obligatorio probar la olleta de blat, un guiso a base de harina de trigo, y los amantes del buen arroz también disfrutarán en esta localidad alicantina. El arròs amb fesols i naps (con alubias y nabos) o el arroz al horno también son característicos de Guadalest, igual que la guindilla rellena o el mincho, una especie de empanada de verduras. Las pelotas de maíz o el conejo al ajillo también son imprescindibles en la gastronomía de Guadalest, muy ligada a los productos de la tierra.

   

Fiestas y tradición en Guadalest.

En cuanto a las fiestas, uno de los mejores momentos para visitar un pueblo, Guadalest tiene tres fechas señaladas en el calendario. La primera es el fin de semana más cercano al 9 de mayo, cuando se celebran las fiestas de San Gregorio. Como en otras tantas localidades españolas, del 14 al 17 de agosto, se celebran las fiestas patronales en honor a la Virgen de la Asunción; y, para el tercer fin de semana de septiembre, queda la Romería a Ginés, en honor a Santa Ana y San Joaquín, los patrones del caserío de Ginés.

     

Rutas de senderismo en Guadalest.

Los aficionados al senderismo encontrarán dos rutas con las que adentrarse en la naturaleza. Ambas están perfectamente señalizadas y el camino se encuentra en perfecto estado, así que la única dificultad puede ser la longitud de las excursiones. La primera corresponde al sendero PR.V-18, que va de la presa del embalse a la Cumbre de Aixorta (13,5 km); y la segunda es el sendero PR.V-19 (11,2 km), que separa Guadalest de la misma cumbre, pero pasa por Castell de Castells, el municipio donde nace el río Xaló. Los que busquen algo más tranquilo, pueden navegar por el embalse.

   

Imagen: Fuente: https://www.flickr.com  Autor: ©Roger Davies  
URL: https://www.flickr.com/photos/rogdavies/7211262216/in/photolist-bZeB2b-bZeAMW-4pB7sP-9FgKUx-9FmTdP-7a4jRJ-79ZugF-79Zu7P-7a4k29-cy2bH-KBDm6-aFZTA2-5p1bUS-5oW88p-9FjVtQ-7a4kwj-7a4kZA-7a4m8G-7a4kEG-79Zvd6-7a4kQ3-79ZtvD-79ZtjM-79ZtFB-9FjM31-fqRPi-a3YxQG-a3Yym

      

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